Concepción y don Vitor

Al llegar muy de madrugada la ciudad de concepción, nos encontramos varados en el frió de una plazuela, que de grisáceos tonos nos abrazaba con su helado ambiente, una hora después al abrirse las puertas de las oficina de turismo, tuvimos en las manos una de las tantas hojas que nos iniciarían en la aventura, los teléfonos y direcciones de algunos hoteles, pero sobretodo la recomendación de el numero 115 de un lugar, nos llamo la tensión ahí la residencia del señor don Vitor, un chaparrin regordete que vestía pantalón de lino verde y saco de pana café bajo el brazo unos papeles y portafolios, con un acento italiano, nos condujo amablemente aun lugar donde hospedarnos, en el camino nos contó su historia escabrosa y es mejor no mencionarla, pero si, nos llamo sus amigos mexicanos y nos presentó a sus lacayos, si, lo comprendimos el hombre, era el dueño de concepción un mafioso capo rey del crimen y nosotros habíamos terminado siendo sus nuevos chicos, don Vitor nos llevo a un buen lugar donde nos presento con una mujer la dueña del hotel ahí nos dio alojamiento y pasamos una noche en un caserón algo terrorífico, no sabíamos realmente que nos esperaba pero don Vvitor ya lo tenia todo planeado.

La estadía en concepción fue rapida pero placentera lo que se aprendió y se vivió, el bar. ochenteno muy retro con banda en vivo fue una experiencia escandaliza, éramos los nuevos chicos de la banda de Don Vitor los amigos mexicanos, ahí tenemos respeto y prestigio, en concepción, somos mafia lo mas cercano a espias, pero esa no es vida para nosotros, por eso hablando con don Vitor nos disculparnos y pagando un y tributo de pesos mexicanos unas monedas pues el es coleccionista nos dejo ir sin resentimientos, inclusive nos recomendó visitar dos lugares cerca de concepción, dejando así esta aventura como solo un mito chileno, de aquellos tres que caminaban en la noche al lado del señor de la mafia en concepción.